CON JOSE LUIS RUBIO (HIJOS DE CORÉ)

El día 17 de marzo de 2015, pude escuchar el concierto de Hijos de Coré en el Centro cívico de Deusto, en Bilbao. Después nos sacamos unas fotos. Incluyo aquí una de ellas con mi compañero en la Música Católica, Jose Luis Rubio, una persona profundamente cristiana y cercana.


QUIÉN DICES QUE SOY YO




QUÉN DICES QUE SOY YO

Yo allané el camino para que no tropezaras
y cogí tu mano para que no te cayeras.
Anduve contigo, sin que te dieras cuenta,
te hablé en el silencio con amor.

Fui yo quien escuché todos tus pensamientos,
quien puso emociones en tu corazón.
Yo seque las lágrimas en tu dolor,
llené tu vida de ilusión.

Y AHORA TU, ¿QUIÉN DICES QUE SOY YO?
QUIEN DICES QUE SOY YO,
SI NADIE TE AMA, COMO TE AMO YO.
Y AHORA TU, QUIÉN DICES QUE SOY YO,
SI TE AMÉ HASTA LA CRUZ
¿QUIÉN DICES QUE SOY YO?

Increpé al viento, para que no naufragaras,
creíste en mi, te libré de todo mal.
Tocaste mi túnica y te di la vida
te hice ver, una nueva realidad.


Y AHORA TU, ¿QUIÉN DICES QUE SOY YO?

QUIEN DICES QUE SOY YO,
SI NADIE TE AMA, COMO TE AMO YO.
Y AHORA TU, QUIÉN DICES QUE SOY YO,
SI TE AMÉ HASTA LA CRUZ
¿QUIÉN DICES QUE SOY YO?

Tú eres quien yo necesito y da sentido a lo que vivo.
El Dios que llena mi corazón.
Quien me pide confianza y me llena de esperanza,
quien me habla y me escucha,
quien me mira y me pregunta y ahora...


TU, ¿QUIÉN DICES QUE SOY YO?

QUIEN DICES QUE SOY YO,
SI NADIE TE AMA, COMO TE AMO YO.
Y AHORA TU, QUIÉN DICES QUE SOY YO,
SI TE AMÉ HASTA LA CRUZ
¿QUIÉN DICES QUE SOY YO?



REFLEXIÓN:

QUIÉN DICES QUE SOY YO es la pregunta que Jesús nos hace, a la que tenemos que responder, tal como lo hicieron sus discípulos. La canción nos hace revivir lo que Dios hace por nosotros: Está a nuestro lado asumiendo todo lo que nos pasa. La canción alude a algunos signos evangélicos, en los que Jesús nos muestra su divinidad. La mayor expresión salvífica de Jesús fue la cruz, pero avalada por la presencia del Padre a lo largo de toda su vida.
Canción rica en contenidos bíblicos y profundamente experiencial, podemos cantarla en las Eucaristías y trabajarla en nuestras clases de religión o en catequesis.