CIEN VECES MÁS

CIEN VECES MÁS

Si te doy un vaso de agua, Tú me das el manantial.

Si te ofrezco una rosa, me das todo el rosal.

Si te doy mi lámpara, me das la luz.

Si te doy las gracias, me das tu gratitud.

Si te doy una sonrisa, me devuelves alegría.

Si te doy unas migajas, Tú me das el pan.

Si te enciendo una vela, Tú me das el fuego.

Si te doy unos minutos, Tú me das eternidad.

Y ES QUE CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI TE AMO SOBRE TODAS LAS COSAS.

CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI SOBRE TODO TE AMO A TI.

CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI TE AMOS SOBRE TODAS LAS COSAS.

CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI LO DEJO TODO POR TI.

Si yo te doy mi abrigo, Tú me das calor,

y si te acaricio, me das tu corazón.

Si te doy mi casa, me das el universo.

Y si te saludo, me das conversación.

Y ES QUE CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI TE AMO SOBRE TODAS LAS COSAS.

CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI SOBRE TODO TE AMO A TI.

CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI TE AMOS SOBRE TODAS LAS COSAS.

CIEN VECES MÁS ME DARÁS,

SI LO DEJO TODO POR TI. (bis)

MI REFLEXIÓN

CIEN VECES MÁS  nos recuerda las Palabras de Jesús en el evangelio de Mc. Nos promete que nos dará en ciento por uno, si le amamos sobre todas las cosas. Recurriendo a ejemplos cotidianos, he querido plasmar esta experiencia cristiana. Si renunciamos al egoísmo, siempre que nos entreguemos a los demás, Dios nos dará cien veces más.

En el texto aparecen alusiones al bautismo, al Espíritu, a la Eucaristía...en imágenes como el pan, el fuego, la luz.

Es un canto de profundidad teológica, adecuado para momentos de oración o para grupos que deseen profundizar en la experiencia cristiana y en el encuentro personal con Dios.