PARTIR EL PAN

PARTIR EL PAN

PARTIR EL PAN  ES AYUDAR A TODOS
PARTIR EL PAN  ES COMPARTIR LA VIDA
PARTIR EL PAN ES COMPRENDER
ES AMAR SIN MEDIDA.

PARTIR EL PAN ES ACEPTAR A TODOS
PARTIR EL PAN ES DAR ALEGRÍA
TENER DISPUESTO EL CORAZÓN
A LO QUE DIOS NOS PIDA.

No fue un adiós definitivo,
fue simplemente un "hasta luego"
y dejaste entre nosotros
tu presencia en pan y vino.
Hoy, juntos, en tu mesa,
queremos celebrar
tu Palabra que nos llena
de Vida y Verdad.

PARTIR EL PAN  ES AYUDAR A TODOS
PARTIR EL PAN  ES COMPARTIR LA VIDA
PARTIR EL PAN ES COMPRENDER
ES AMAR SIN MEDIDA.

PARTIR EL PAN ES ACEPTAR A TODOS
PARTIR EL PAN ES DAR ALEGRÍA
TENER DISPUESTO EL CORAZÓN
A LO QUE DIOS NOS PIDA.

Quiero, Jesús, amarte siempre,
en casa y en la calle,
cuando juegue, cuando estudie,
en los pequeños detalles.
Porque partir el pan
y beber el vino
es amarnos como hermanos
rechazando el egoísmo.


PARTIR EL PAN  ES AYUDAR A TODOS
PARTIR EL PAN  ES COMPARTIR LA VIDA
PARTIR EL PAN ES COMPRENDER
ES AMAR SIN MEDIDA.

PARTIR EL PAN ES ACEPTAR A TODOS
PARTIR EL PAN ES DAR ALEGRÍA
TENER DISPUESTO EL CORAZÓN
A LO QUE DIOS NOS PIDA.

REFLEXIÓN

"Partir el pan" es un canto eucarístico que nos hace revivir la Última Cena. El canto nos recuerda a Jesús quedándose en el Pan y el Vino. Al mismo tiempo, el canto basa el sacramento de la Eucarístía en el Amor.

Es un canto en el que participan los niños. Se recalcan una serie de valores como: aceptar a todos, compañeros y amigos, renunciar al egoísmo y amar día a día. No se trata de hacer cosas heróicas, sino de amar, en las pequeñas cosas. 

Canción adecuada para las celebraciones con niños, la catequesis o para trabajar la Eucaristía en clases de religión. Los niños aportan en la grabación, alegría y frescura.