TÚ ESTÁS AQUÍ

TÚ ESTÁS AQUÍ.

Viniste hace más de dos mil años
viniste a mostrarnos el camino
el Amor, el respeto y la aventura
de sentirnos como hermanos, como amigos.

YO TE SIENTO DENTRO DE MI CORAZÓN
VIVES EN AQUELLOS QUE ESCUCHAN TU VOZ
Y DAN LA VIDA POR AMOR.
NO SOLO ERES UN RECUERDO PARA MI
ME DESPIERTA EL SOL EN CADA AMANECER
Y TU ESTÁS AHÍ, ESTÁS AQUÍ.

Viniste para romper fronteras
y dijiste que somos todos iguales
no importa, dónde vas, de dónde vienes,
porque somos hijos de un mismo Padre.

YO TE SIENTO DENTRO DE MI CORAZÓN
VIVES EN AQUELLOS QUE ESCUCHAN TU VOZ
Y DAN LA VIDA POR AMOR.
NO SOLO ERES UN RECUERDO PARA MI
ME DESPIERTA EL SOL EN CADA AMANECER
Y TU ESTÁS AHÍ, ESTÁS AQUÍ.

Te llevó hasta la cruz
el amor que predicaste,
pero Dios, no te olvidó 
y resucitaste...


YO TE SIENTO DENTRO DE MI CORAZÓN
VIVES EN AQUELLOS QUE ESCUCHAN TU VOZ
Y DAN LA VIDA POR AMOR.
NO SOLO ERES UN RECUERDO PARA MI
ME DESPIERTA EL SOL EN CADA AMANECER
Y TU ESTÁS AHÍ, ESTÁS AQUÍ.

REFLEXIÓN

Canto de resurrección. No creemos en un Dios teórico, sino en un Dios vivo, que se nos manifiesta dentro de nuestro corazón, en lo más intimo, en las cosas más sencillas de la vida, en quienes aman, en la naturaleza. 

La cruz aparece como consecuencia de la fidelidad y de la vivencia del amor más radical: Un amor que no tiene miedo al que dirán ni al dolor, ni a la muerte. El premio de este auténtico amor, es la felicidad y la vida. Así nos lo confirma la resurrección de Jesús, razón de nuestra fe.