QUIERO SEGUIRTE

QUIERO SEGUIRTE

Me llamas en cada instante, en mis luces y en mis sombras,

cuando voy y cuando vengo, cuando busco y cuando encuentro.

Me llamas cuando lloro, me llamas cuando me río,

me llamas cuando me aburro y también si me divierto.

ERES TÚ, MI DIOS, EL AMOR EN MI VIDA.

QUIERO SEGUIRTE EN MI NOCHE Y MI DÍA.

QUIERO LLEVAR POR EL MUNDO ESTA LLAMA

QUE ES COMO EL FUEGO,

QUE SI NO SE EXTIENDE, SE APAGA.

Me llamas cuando trabajo y cuando descanso,

me llamas cuando juego, me llamas cuando estudio,

en los que viven cerca, en los que viven lejos,

cuando pregunto y respondo, en mis palabras y silencios.

ERES TÚ, MI DIOS, EL AMOR EN MI VIDA.

QUIERO SEGUIRTE EN MI NOCHE Y MI DÍA.

QUIERO LLEVAR POR EL MUNDO ESTA LLAMA

QUE ES COMO EL FUEGO,

QUE SI NO SE EXTIENDE, SE APAGA.

Me llamas cuando obedezco y también si me rebelo,

cuando me distraigo y cuando estoy atento.

Me llamas en mis errores y también en mis aciertos,

en mis pesadillas y en mis sueños bellos.

ERES TÚ, MI DIOS, EL AMOR EN MI VIDA.

QUIERO SEGUIRTE EN MI NOCHE Y MI DÍA.

QUIERO LLEVAR POR EL MUNDO ESTA LLAMA

QUE ES COMO EL FUEGO,

QUE SI NO SE EXTIENDE, SE APAGA.

REFLEXIÓN

"Quiero Seguirte" es una canción vocacional, en la que descubrimos la llamada de Dios en cada lugar y situación. En un principio, compuesta para niños, es también apropiada para jóvenes y adultos. 

En el estribillo se establece una bonita comparación: "El amor es una llama que si no se extiende se apaga". Nos invita a llevar el amor al mundo, porque un amor que no se traduce en hechos, no es un amor verdadero.

Es un canto apropiado para las catequesis, clases de religión e incluso para la liturgia. Puede cantarse en la comunión o por su carácter de "envío", al final de la celebración eucarística.