QUE HAYA PAZ

QUE HAYA PAZ

Que nadie le quite el pan a un niño,

que nadie borre una sonrisa de su boca,

que un pueblo no declare la guerra a otro pueblo,

que nadie apague una mirada que busca amor.

Que nadie sea indiferente ante su hermano,

que nadie guarde odio ni rencor,

que nunca es demasiado tarde para la esperanza,

que nadie endurezca el corazón.

Y QUE HAYA PAZ EN CADA UNO.

LUCHEMOS UNIDOS POR UN NUEVO MUNDO

LLEGUE LA PAZ A CADA PUEBLO...

ABRAMOS LAS PUERTAS A UN NUEVO FUTURO
¡LLEGUE LA PAZ!

Que juntos estrechemos nuestras manos,
no hay más ley que la de amar a los demás,

buscando la justicia, el que menos tiene,

no sea esclavo del que tiene más.

Que no robemos a la noche su melodía,

a cada amanecer que nace su esplendor,

que pueda respirar el aire, sentir la brisa,

que pueda escuchar una canción.

Y QUE HAYA PAZ EN CADA UNO.

LUCHEMOS UNIDOS POR UN NUEVO MUNDO

LLEGUE LA PAZ A CADA PUEBLO...

ABRAMOS LAS PUERTAS A UN NUEVO FUTURO
¡LLEGUE LA PAZ!

(otro estribillo)

Y QUE HAYA PAZ EN CADA UNO,

EN ESTE PLANETA QUE HABITAMOS JUNTOS.

LLEGUE LA PAZ A CADA PUEBLO...

Y QUE EL AMOR TRANSFORME EL MUNDO.

MI REFLEXIÓN.

Queremos que llegue la paz, oramos, pedimos, suplicamos, nos revelamos. Pero parece una batalla perdida, algo que nunca lograremos. 

Este canto es una llamada a la paz y sobre todo, un canto a la esperanza. Ojalá algún día podamos alegrarnos de haber logrado aunque sea un poquito de esta maravillosa utopía.